Tengo a menudo un sueño extraño y penetrante:
Una desconocida que amo y que me ama,
Y que en cada ocasión no es por entero ella
Ni es por entero otra, y me ama y me comprende.
Porque ella me comprende, y así mi corazón,
Claro para ella sola, ya no es un enigma,
Para ella sola, ay, y el sudor de mi rostro,
Ella sola lo sabe enjugar mientras llora.
¿Es rubia, pelirroja, morena? No lo sé.
¿Su nombre? Mi recuerdo es que es dulce y sonoro
Como la de mis amados que desterró la Vida.
Sus ojos se parecen a los de las estatuas,
Y su voz, que es serena, lejana y grave, tiene
La inflexión de otras voces queridas que han callado.
(Poèmes saturniens, 1866.)
Gracias por tan bello poema.
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarGracias por leerlo y disfrutarlo
Verlaine es un maestro
ResponderEliminarQueda muy interesante comentar el poema de un gran poeta universal. Sobretodo si se comenta que nos gusta o que nos parece fascinante el autor. Incluso sin tener ni idea, parece interesante.
ResponderEliminarPero no estoy tan seguro de ello.
Queda muy interesante comentar el poema de un gran poeta universal. Sobretodo si se comenta que nos gusta o que nos parece fascinante el autor. Incluso sin tener ni idea, parece interesante.
ResponderEliminarPero no estoy tan seguro de ello.